El gobierno británico ha embargado Chelsea y ha decidido congelar los activos del multimillonario ruso.
Por Eduardo MBA MBA ASONG
Dos semanas después de que se iniciara la invasión Rusa a Ucrania, el gabinete de Boris Jonshon ha llevado a cabo un nuevo paquete de sanciones que esta vez sí afectan hasta ahora al presidente del Chelsea, Roman Abramovich. Al dueño del equipo de Stamford Bridge le han congelado sus activos, por lo que, actualmente el Chelsea ha dejado de ser de su propiedad.
Con estas medidas, el proceso de venta del Chelsea ha cambiado. Ya no será él quien decidirá sobre los términos de la venta del club londinense. Es el Gobierno británico quien se encargará de las gestiones necesarias para encontrar un nuevo propietario.
Según ha publicado este jueves el diario as.com, Abramovich no puede realizar ninguna transferencia con individuos o empresas del Reino Unido, no puede visitar dicho país.
A partir de ahora, todos los movimientos que se realicen en el club serán supervisados por el gobierno británico, que ha limitado a 24.000 euros el gasto destinado a los viajes del equipo y a 600.000 euros los gastos de la seguridad y servicios de cada partido. Algo muy llamativo: no permitirá la venta de entradas. En un comunicado, el gobierno británico ha asegurado que sigue abierta la venta del club, pero que Abramovich ya no será el beneficiario de la renta que resulte de dicha venta.
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