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El Gobierno ya subvenciona a las federaciones, ¿también ha de seguir ofreciéndoles instalaciones para sus oficinas?

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Es sabido que la federación que menos financiación recibe del Estado es menos de 25 millones de Xfa, para el desarrollo de su modalidad deportiva en todas las latitudes del ámbito nacional, aunque para varios solo el ámbito debe ser Malabo y Bata, pero con mayor énfasis la capital de la nación porque ahí podría salir con más facilitad en los medios o invitar a las autoridades titulares del departamento de deportes para mostrarles que trabajan y la realidad, todos sabiendo que es otra.

No obstante, centrándome en el tema, no se entiende porqué las federaciones no se preocupan en tener instalaciones propias con toda la subvención que reciben del Gobierno y la que, algunos perciben de las instituciones madres de su modalidad deportiva a nivel internacional. Sin embargo, siguen achicándose en las infraestructuras de los estadios. Y cuando uno ha de abandonar el sillón de dicha federación (al menos los que no aseguran que vinieron con ella al nacer y deben partir con la misma al morir), qué mostraría que cambió, o dejó en sus años de mandato para que el entrante pueda continuar algunos proyectos de su predecesor conjúntame con los suyos.

El Gobierno no debe poner todo a las federaciones, y luego para que nos quejemos que hay federaciones de fiestas que, solo tienen dos o tres actividades al año y en las mismas fechas. Las instalaciones que albergan sus oficinas tanto en Bata como en Malabo, el gran porcentaje son del estado y a coste cero, el campo de realización de sus actividades deportivas (canchas, estadios, pistas, plazas, centros…) también del Gobierno y bajo su mantenimiento; sumándolo a subvenciones de burradas de millones anuales. ¿Y qué aportan realmente los presidentes de las federaciones?

EL CEBO DE LOS POSTULANTES A LAS ELECCIONES QUE SE CALLA EL MINISTERIO DE DEPORTES

En cada campaña para los postulantes al sillón de una federación deportiva nacional, cada miembro muestra un proyecto cargado de mejoras para el desarrollo de dicha modalidad deportiva, pero que en máximo de 6 meses de su estancia en el sillón desaparece e inicia con la monotonía y de vez en cuando peor que el saliente. Todo esto el ministerio tutor de deportes se hace la vista gorda y sin medidas o bloqueo de sus subvenciones.
Y cuando las instalaciones no reúnen condiciones para desarrollar sus actividades, se quejan. El Gobierno no debería ofrecer todo a las federaciones.