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Opinión: El Nzalang Nacional, sigue sin un autobús oficial ¿Se tiene que gritar para que haya cambio?

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El Nzalang Nacional y los estudiantes comparten el mismo autobus/Mechaap

Hace más de tres meses, que este diario publicó que “un Nzalang para la historia sin autobús”. El artículo llegó a todas las esferas del país y fue el tema de conversación de muchos.
En este sentido, pensaba que al publicarlo la FEGUIFUT movería fichas para arreglar esta situación pero al parecer la Federación no lo tomó en consideración.

Ahora bien, los mismos que otorgaron al país alegrías en las eliminatorias, lo han vuelto hacer llegando a los cuartos de finales de la máxima competición africana de fútbol y todo el país está eufórico por esta gesta. Sin embargo, hasta la fecha no tienen un transporte que les identifique.

Ya se encuentran en el País, tras tumbar a grandes rivales y han recorrido la capital en medio de mucha expectación pero con un autobús que es irreconocible por la afición.

¿Exactamente qué está pasando, para qué Juan Michá y su artillería no tenga un autobús especial?

Es una pregunta que, sólo la FEGUIFUT podría responder con detalles, simplemente porque son los gestores del fútbol nacional y la selección.
Lo claro es que, si no fuera por el eco de los medios de comunicación y las redes sociales, los jugadores podrían pasar con su autobús escolar y nadie se daría cuenta que están pasando.

Simplemente porque no van en un autobús que esté pintado con los colores y la identidad de la selección.

Los chicos han sudado, no han podido llegar a la final como los muchos que ya fueron eliminados, pero sí, han regalado grandes noches de alegría a todos los ecuatoguineanos y en base a eso, a más de las primas, deben tener un transporte asegurado especialmente para ellos y con sus colores. Que Basilio Ndong, Miguel Ángel… vean sus caras pegadas en el autobús sería otra motivación de más para ellos.

La selección Nacional de fútbol de un país, es el máximo exponente del fútbol de una nación, y en nuestro caso es el Nzalang, por lo que deben tener un autobús que les identifique mal o bien, y no de los estudiantes de primaria.