
Por: JOSÉ MARIA BAYO MALBO.
No es lo mismo contratar deportistas y crear un equipo sólo para competir en un trofeo, que crear un proyecto deportivo en beneficio del país. Lo primordial es la previa preparación, pasión y luego el dinero.
Por más insignificante que parezca este dato, uno de los problemas más graves en el deporte de Guinea Ecuatorial es que, algunas personas piensan que sólo se necesita dinero y ego personal para hacer funcionar un proyecto deportivo. Y es tan grave el asunto, que algunos invierten mucho dinero en contratar deportistas archiconocidos para componer el mejor equipo del país y ganar las competiciones de un determinado año; y dicen que lo hacen para mejorar el deporte del país; pues es falso, eso es utilizar el dinero para alimentar el ego.

Otros, por su parte, tras verse frustrados en otros proyectos deportivos inviables, tras un largo historial de escándalos personales por intereses, deciden salvar su ego reuniendo a deportistas a fines, para demostrar que ellos también pueden crear “algo”.
¿QUE NECESITA UN PROYECTO DEPORTIVO?
Un proyecto deportivo necesita preparación y pasión, ante todo, después el dinero; los proyectos son como empresas; no se crea una empresa solo porque hay dinero o para demostrar que “yo también puedo crear algo”. Los proyectos se crean para dar solución a un problema social, y esta solución debe proyectarse en el tiempo.

Pienso que en el sector deportivo, Guinea Ecuatorial necesita proyectos viables, con miras hacia el futuro; proyectos que no se acaben con la desaparición de las personas que los inician, sino que persistan y sus frutos sean palpables de generación tras generación; lamentablemente, muy pocos de los proyectos actuales reúnen estas condiciones; de entre los pocos que podrían darnos una esperanza para un futuro, yo citaría al CANO Sport, Abuela Mercedes, Real Teka (reciente). El resto no son la clase de proyectos deportivos que necesita nuestro país actualmente.

El resultado de estos proyectos sin fundamento, es lo que vivimos actualmente; que se piensa que hay equipos de fútbol en el país, pero no juegan al fútbol y así en casi todas las modalidades. Claro está que no voy a ignorar los problemas que hay en las federaciones, por supuesto; pero se ha hablado tanto de las federaciones deportivas últimamente, que ni sé, de dónde proceden o de cómo nacen muchos de los equipos deportivos; de qué tipo de proyectos dependen, porque eso es muy importante para entender el clima deportivo; que después habría que cuestionar cómo es que una federación reconoce un proyecto deportivo que no cumple con las condiciones mínimas, eso ya sería otro tema.

Cualquiera con una cierta edad sabrá que el deporte ha existido prácticamente toda la vida en Guinea Ecuatorial, simplemente que en años pasados, no era más que una forma de diversión, porque eso era lo que tocaba en aquella época; después la realidad cambió, nos encontramos en un mundo globalizado, en el que nuestro país debe integrarse a la práctica deportiva según los estándares mundiales; y desde esta nueva realidad, debemos ser conscientes de que nuestro país necesita proyectos deportivos estructurados administrativamente, que tengan planes de crear un clima deportivo adecuado y que estén comprometidos con preparar deportistas desde la base, creciendo así impregnados de una determinada modalidad deportiva, tanto en lo físico como en lo intelectual, y que mientras vayan creciendo, ya hayan otras generaciones preparándose para ir siguiendo el camino; eso es, que la rueda debe continuar; sólo así se podrá crear un clima deportivo equilibrado.
NUESTRAS FEDERACIONES ENTRE LA TEORIA Y LA PRÁCTICA
La onda expansiva de unos buenos proyectos deportivos, llevados con preparación y pasión, se notará en la realidad deportiva del país, así como se nota la ausencia actualmente; habrá menos teoría y más práctica.

El historial de gran parte de los proyectos deportivos de nuestro país siempre ha sido en un ritmo “avanzar-frenar” constantemente, un año de mucho ruido y otros años de silencio. Es decir, que las personas se juntan para preparar proyectos del “ahora”; reúnen a personas que practican una modalidad deportiva, forman un equipo para participar en un torneo con el único objetivo de ganar la subvención que haya y después del torneo, se enfría el proyecto, los deportistas se dispersan, pasa el tiempo y se hacen mayores; llega otro torneo, las mismas personas se vuelven a reunir, reclutan personas para formar un equipo con el nombre del mismo proyecto, y así sucesivamente.
PROYECTOS DEPORTIVOS QUE NO NECESITA GUINEA ECUATORIAL
En muchas de las ocasiones las subvenciones provocan discrepancias, los creadores del proyecto se dispersan, cada uno vuelve a crear otro proyecto y así sucesivamente. No hay proyección de futuro. Y no es el tipo de proyectos que necesita nuestro país.

Los proyectos que surgen con el objetivo de conseguir un equipo en una determinada modalidad deportiva, para llevarse una subvención o ganar un torneo, son aquellos que contratan atletas “mercenarios” para cumplir una misión de presente y eso, por más dinero que se invierta, por más entrevistas que se concedan, por más veces que se repita el discurso de que se está trabajando por el bien del deporte nacional, es pura propaganda vacía.

Nuestro país no necesita el tipo de proyectos deportivos que se comienzan a construir desde el techo, porque esto significaría tener un castillo de naipes, que cuando sople un pequeño viento, se derrumba. Muchas de las iniciativas que han estado surgiendo en los últimos años, son del tipo de proyectos que quieren recoger frutos al instante, celebrar victorias hoy y mañana ya veremos. A este paso, nuestro país nunca podrá contar con serias competiciones locales, no podremos producir atletas preparados que consigan resultados positivos en las competiciones internacionales, y nos quedaremos en las eternas frases:
“Nos sentimos orgullosos de haber participado”
“Nos ha servido como una experiencia enriquecedora”, y muchas otras excusas.

Las ansias de protagonismo y las peleas personales son uno de los motivos por los que el deporte de nuestro país está girando en un círculo vicioso que nos hace permanecer en el mismo lugar, año tras año; y ojo, no es que no existan personas que quieran dedicarse a practicarlo, claro que los hay, y muchos; pasa que las personas que tienen ansias de protagonismo, juegan con las ilusiones de estas personas y al final se reducen en meras fichas utilizadas que se encuentran en medio de disputas personales, nada que ver con el deporte.

Los que son seguidores y fanáticos del deporte de Guinea Ecuatorial aplauden cuando hay actividad en el terreno, porque a fin y al cabo, es la savia que alimenta su fanatismo; los que nos hemos convertido en seguidores y fanáticos de los proyectos deportivos de nuestro país, observamos y sólo aplaudimos cuando se presenta un proyecto viable y con visión de futuro.

En los últimos años hemos sido testigos de la aparición de grupos de personas en diferentes modalidades deportivas, que se hacían llamar equipo, club, academia deportiva, etc.; y en sus primeros días, se dedicaban a conceder entrevistas, hacer promesas, convocar reuniones, en fin; mucha propaganda. Pero con el paso del tiempo, también hemos sido testigos de cómo estos grupos de personas se han ido separando por discrepancias, de las cuales, las más resonantes son económicas y atribución de funciones.
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